Robert Neville vive en una situación apocalíptica en Los Ángeles. Es el único sobreviviente de lo que él piensa que es una bacteria que convierte a los humanos en vampiros.
Vive en su vieja casa que ha adecuado para poder repeler a los vampiros durante la noche, tiene un generador de energía y Neville hace durante el día todas las tareas necesarias para tener comida siempre disponible y ocasionalmente busca vampiros dentro de las casas para matarlos mientras duermen. Por las noches escucha como los vampiros rondan por su casa y lo llaman para que salga, mientras él se encierra a beber whiskey y escuchar música clásica.
Recuerda la vida que tenía antes, como perdió a su hija y a su esposa; cómo a ella tuvo que "matarla" dos veces porque la primera vez que lo intentó, volvió a su casa. Él sabe donde está enterrada y en un afán por devolverla a su estado humano comienza a leer sobre biología para entender cómo esta bacteria ataca a los humanos y por qué hace que se comporten como vampiros.
Un día, Neville encuentra a un perro no infectado merodeando por su casa, al querer acercársele, el perro se asusta y corre. Pasan varios días en los que Neville deja comida afuera de su casa para empezar a ganarse su confianza, tarda mucho tiempo pero finalmente logra capturarlo y meterlo en su casa. El perrito está asustado y parece que está herido, pasa la primer noche queriendo escarbar y esconderse de los vampiros pero empieza a sentirse más cómodo. Pocos días después el perrito muere.
Triste por haber perdido al único ser con el que tuvo un contacto real, Neville continua con su rutina hasta que una tarde ve a una muchacha corriendo y logra alcanzarla y llevarla a su casa, a pesar de la resistencia que ella opone. Ruth le cuenta a Neville que ella tiene un tiempo escapando desde que perdió a su esposo y ahora está sola.
Neville siempre sospecha que la chica está infectada, ellos comienzan a hacerse más cercanos y él incluso llega a fantasear con vivir con ella como marido y mujer. Tras insistir varias veces, Ruth permite que Neville analice una muestra de sangre para saber si tiene la bacteria, el momento de revisar las muestras Ruth noquea a Neville y escapa.
Cuando él despierta se encuentra con una nota de Ruth en donde le cuenta que ella es parte de una comunidad de vampiros donde la bacteria ha mutado, haciéndoles resistentes al sol, ajo y a todos los símbolos que lo repelían. Le aconseja que huyan, pues este grupo quiere establecer un orden y eliminar a todos los vampiros convencionales y a Neville.
Neville no escucha la recomendación de Ruth y sigue con su vida normal, pasan varios días sin tener noticias del grupo de ella. Una noche, hay un enfrentamiento afuera de su casa, en donde los vampiros más resistentes atacan a los otros vampiros y a Neville, que termina con una herida en el pecho. Despierta en una celda y es llevado con Ruth, quien le explica que será ejecutado públicamente, ya que se ha convertido en una figura casi mítica, una hombre que le quitó la tranquilidad a su comunidad al matar a sus miembros durante el día. Neville se da cuenta que entonces él es la única persona que no fue contagiada y termina con el pensamiento "Soy leyenda":
Vive en su vieja casa que ha adecuado para poder repeler a los vampiros durante la noche, tiene un generador de energía y Neville hace durante el día todas las tareas necesarias para tener comida siempre disponible y ocasionalmente busca vampiros dentro de las casas para matarlos mientras duermen. Por las noches escucha como los vampiros rondan por su casa y lo llaman para que salga, mientras él se encierra a beber whiskey y escuchar música clásica.
Recuerda la vida que tenía antes, como perdió a su hija y a su esposa; cómo a ella tuvo que "matarla" dos veces porque la primera vez que lo intentó, volvió a su casa. Él sabe donde está enterrada y en un afán por devolverla a su estado humano comienza a leer sobre biología para entender cómo esta bacteria ataca a los humanos y por qué hace que se comporten como vampiros.
Un día, Neville encuentra a un perro no infectado merodeando por su casa, al querer acercársele, el perro se asusta y corre. Pasan varios días en los que Neville deja comida afuera de su casa para empezar a ganarse su confianza, tarda mucho tiempo pero finalmente logra capturarlo y meterlo en su casa. El perrito está asustado y parece que está herido, pasa la primer noche queriendo escarbar y esconderse de los vampiros pero empieza a sentirse más cómodo. Pocos días después el perrito muere.
Triste por haber perdido al único ser con el que tuvo un contacto real, Neville continua con su rutina hasta que una tarde ve a una muchacha corriendo y logra alcanzarla y llevarla a su casa, a pesar de la resistencia que ella opone. Ruth le cuenta a Neville que ella tiene un tiempo escapando desde que perdió a su esposo y ahora está sola.
Neville siempre sospecha que la chica está infectada, ellos comienzan a hacerse más cercanos y él incluso llega a fantasear con vivir con ella como marido y mujer. Tras insistir varias veces, Ruth permite que Neville analice una muestra de sangre para saber si tiene la bacteria, el momento de revisar las muestras Ruth noquea a Neville y escapa.
Cuando él despierta se encuentra con una nota de Ruth en donde le cuenta que ella es parte de una comunidad de vampiros donde la bacteria ha mutado, haciéndoles resistentes al sol, ajo y a todos los símbolos que lo repelían. Le aconseja que huyan, pues este grupo quiere establecer un orden y eliminar a todos los vampiros convencionales y a Neville.
Neville no escucha la recomendación de Ruth y sigue con su vida normal, pasan varios días sin tener noticias del grupo de ella. Una noche, hay un enfrentamiento afuera de su casa, en donde los vampiros más resistentes atacan a los otros vampiros y a Neville, que termina con una herida en el pecho. Despierta en una celda y es llevado con Ruth, quien le explica que será ejecutado públicamente, ya que se ha convertido en una figura casi mítica, una hombre que le quitó la tranquilidad a su comunidad al matar a sus miembros durante el día. Neville se da cuenta que entonces él es la única persona que no fue contagiada y termina con el pensamiento "Soy leyenda":
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