sábado, 20 de julio de 2024

Falsificar la historia | Juan Miguel Zunzunegui

 Orwell: Nadie toma el poder con la intención de dejarlo.

La única constante de la civilización es el poder, muchos obedecen a pocos y quien te diga que va a cambiar esto, miente.

Con la democracia occidental se rompe el mito del poder divino y ahora el poder 'recae en el pueblo'. El populista es el nuevo Señor y la voluntad del pueblo, la ley divina.

La capacidad de interpretar todo en la vida según los dictados de nuestro ego es una debilidad humana.

No se cuenta la historia para no repetir los errores del pasado, sino para imponer una narrativa. El único error es la guerra y esa es una constante. Siempre habrá guerra y una narrativa qué explique como la que estamos peleando es justa y necesaria.

Los revolucionarios necesitan una clad revolucionaria y esta tiene dos cosas: recursos económicos para levantarse y recursos intelectuales para criticar. Nos habla de una situación que permitió dicha clase y no está en el hoyo. El socialismo revolucionario gira en torno a eliminar las capacidades productivas y críticas de la sociedad.

"La alimentación convertida en espiritualidad, la meditación vendida como herramienta de productividad" p. 190

Hitler, Mussolini y Stalin son lo mismo: ideología colectivistas que solo otorgan valor al individuo como la parte de un todo al que deben de dedicar su existencia. P. 211 la población queda dividida entre aliados y traidores y el poder es sostenido con la opresión del ejército. No son extremos que se tocan, son lo mismo.

Cambian las narrativas, los de "derecha" lo hacen por la nación, los de izquierda por el pueblo. Uno tiene religion y el otro no. Pero Stalin acabo permitiendo a la iglesia ortodoxa rusa siempre y cuando se alineara. La principal diferencia es que el comunismo se asume como movimiento internacional y los de derecha como ultranacionalistas... como acabo siendo Stalin.

P. 220 la democracia funciono en occidente durante el siglo xx porque era la alternativa a nazis y comunistas. Ahora que la democracia no funciona, nuevos nazis y comunistas que se dicen demócratas ese plantean como alternativa. 

Antes se ponía de moda la ropa, hoy se ponen de moda hasta más formas de ser.



Niétoschka Nezvánova - Dostoievski

Niétoschka queda huérfana. Vivía con su pobre madre que después se casa con un músico frustrado, que se cree el más talentoso porque alguna ...